Sant Feliu de Beuda
En el centro de Beuda se encuentra la iglesia de Sant Feliu, un templo parroquial patrimonio de esta pequeña población urbana que ha permanecido desde los años 922 en la zona, como se citan en textos históricos.
De este templo en 1004 ya se conocen documentos como un acta de un juicio, donde el obispo Ot de Girona, hacía reclamos al conde de Besalú, Bernat i Tallaferro por la propiedad y predios de dicha iglesia y donde se explica que el mencionado conde al evaluar el reclamo, terminó cediendo los derechos de propiedad de San Feliu de Beuda al obispado.
Su planta basilical tiene tres naves y estas se van haciendo más estrechas hacia los pies y muy en especial la nave que se encuentra al lado norte de la nave. Mientras que la nave central es la más alta de las tres y se encuentra cubierta de la bóveda de cañón. Pero, las naves laterales cuentan con bóvedas que se caracterizan por ser de cuarto de círculo.
Las tres naves de la iglesia tienen terminaciones que coinciden en ábsides o bóvedas semicirculares que se encuentran hacia el punto este y tienen un corto espacio presbiteral o canónigo. Los ábsides tienen una ventana de medio punto acampanada con forma de arco que se hizo con sillares alargados pero estrechos.
El ábside central tiene una decoración con friso de dientes de sierra que se observan en la parte exterior de la iglesia y dos columnas en los ábsides laterales que se adosan a los muros de unión entre el ábside central y los laterales, un elemento inédito en Cataluña que se consigue solo en esta edificación.
En el interior de las naves se notan tres arcos de medio punto que se apoyan en grandes pilares en forma rectangular que escoltan a la nave central y la separan de las laterales.
Su puerta principal está ubicada en el muro oeste y tiene tres arcos en gradación de medio punto y dovelados. Tiene detalles románticos con dibujos de tallos y volutas. El cerrojo tiene una cabeza de serpiente pequeña las anillas tienen motivos geométricos como el cerrojo