Turismo rural con tu burbuja en la Garrotxa
La pandemia generada por el Covid-19 desató una de las peores crisis sanitarias de este siglo, esto trastocó la vida de personas de todo el mundo que se vieron obligadas a estar aisladas en casa en pro de garantizar su seguridad, previniendo el contagio.
Pero poco a poco se ha retomado una nueva normalidad, que permitió que miles de familias españolas pudieran disfrutar de sus temporadas vacacionales, siempre y cuando lo hicieran con su burbuja (núcleo social reducido).
¿Qué es una burbuja social?
Es una estrategia puesta en práctica por muchos países para evitar la propagación del Covid-19, la misma consiste en reducir el contacto con un número determinado de personas. La burbuja social de cada persona la constituyen familiares, amigos o compañeros que sean cercanos.
¿Qué se debe tener en cuenta al hacer turismo rural con una burbuja?
Con el surgimiento de la variante del Covid-19, Omicrón, las alarmas se encendieron nuevamente y si bien gran parte de la población está vacunada, quienes vacacionan en la Garrotxa con su burbuja social deben tener en cuenta ciertas consideraciones, para reducir su riesgo de contagio.
- Cuando se vacaciona con la burbuja se debe mantener el mínimo contacto con aquellas personas que no formen parte del grupo interpersonal.
- Es necesario asegurarse de que las personas de la burbuja también tomen todas las medidas de bioseguridad pertinentes durante el viaje.
- En aquellos casos en los que se tenga contacto con personas que no formen parte de la burbuja, se debe respetar el distanciamiento social y hacer uso de la mascarilla.
Vacacionar en la burbuja es una alternativa segura, siempre y cuando se establezcan reglas y todos tengan en claro que la seguridad de dicha burbuja dependerá de la responsabilidad de prevención que cada uno asuma.