Santo Sepulcro de Palera
El Santo Sepulcro de Palera es una iglesia del siglo XI consagrada en 1085 que servía como centro de peregrinaje y donde se podía acceder a indulgencias como las que se obtenían en Tierra Santa.
Su planta basilical tiene tres naves copadas con tres ábsides semicirculares.
En su interior se caracteriza por sus bóvedas de cañón y cuarto de círculo que se separan por los pilares de planta rectangular. Igual, porque en su fachada está un pequeño ojo de buey y cuatro ventanillas de doble alféizar en corona con el campanario de espadaña. Es una fachada que se ha expuesto a varias remodelaciones.
La basílica actual se edificó por órdenes de sus señores Arnau Gonfred y su esposa Brunegilda, según registros que datan desde 777 y 1075. Fue consagrada en 1085 precisamente por el obispo de Girona Guifré y en este evento estuvieron presentes los obispos de Barcelona, Carcasona, Magalona, Elna y Albi y el abad de la Grassa.
Desde ese momento, la iglesia del Santo Sepulcro de Palera, se convirtió en un centro de devoción y de la misma manera, funcionó como centro de peregrinaje y se destacó por ser un templo donde se conseguían indulgencias afines a las obtenidas en Tierra Santa.
Hoy, es sitio de reunión de los Caballeros del Santo Sepulcro, orden creada en 1098 por Godofredo de Bouillón, con el título de duque de Baja Lorena y Protector del Santo Sepulcro, tras la victoria de la primera cruzada. Es la Orden de Caballería más famosa del mundo.
En España los caballeros canónigos honorarios se reúnen al menos una vez al año para celebrar su Capítulo General. La organización es persona jurídica de derecho canónico con miembros laicos y eclesiásticos, que tienen la protección de la Santa Sede. Se estiman en unos 28000 los miembros de esta orden eclesiástica.